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Dios me habla

En el tema pasado afirmábamos que el hombre es un ser social por naturaleza, es decir, que fue creado por Dios para vivir en comunidad, que está llamado a compartir su vida con quienes/con lo que le rodea. Vimos que el hombre se agrupa para poder desarrollarse; que en esta realidad va construyendo su propia personalidad mientras se va socializando. Cada uno de los grupos naturales que forma tiene unos miembros, unos fines y unas normas porque de lo contrario no nos asegurarían nuestro crecimiento. Cabe ahora preguntarnos por qué sucede esto realmente y tenemos que acudir al mismo Dios para descubrir la respuesta: DIOS NOS CREO SERES SOCIALES PORQUE ÉL MISMO ES UNA COMUNIDAD: El Padre que CREA todo por amor, el Hijo que nos SALVA por amor y el Espíritu que INUNDA y VIVIFICA todo con su amor.

​En este nuevo tema veremos que Dios, además de crear al hombre y la mujer para que mutuamente se complementaran, elige y forma un pueblo con el que hablará y establecerá una alianza. El libro del Génesis nos narra el nacimiento de este Pueblo, la elección de una serie de personajes que Dios va llamando para ir realizando su plan de Salvación.

El Papa Francisco al hablar de la fundación de este Pueblo de Dios nos recuerda que no sólo se elige a Abraham sino que es a toda su familia a la que llama: "Dios escogió a Abraham, nuestro padre en la fe, y le pidió que se marchara, que abandonara su patria natal y se fuera hacia otra tierra que Él le mostraría (cf. Gn 12,1-9). Y en esta vocación Dios llamó a Abraham solo, como individuo, sino que desde el principio implicó a su familia, a sus familiares y a todos los que estaban al servicio en su casa. Después, una vez en camino - sí, así comenzó a caminar la Iglesia - luego Dios ensanchará todavía el horizonte y colmará a Abraham con su bendición, prometiéndole una descendencia numerosa como las estrellas del cielo y como la arena de la orilla del mar. El primer hecho importante es éste: comenzando con Abraham, Dios forma un pueblo para que lleve su bendición a todas las familias de la tierra. Y dentro de este pueblo nació Jesús. Es Dios que hace este pueblo, esta historia, la Iglesia en camino. Y ahí nace Jesús: en este pueblo”.

 

El texto anterior nos afirma que Dios estableció una relación con el hombre, que surgió una conversación entre ellos en la que Dios le contó quién era y lo que quería realizar. Gracias a ese diálogo el hombre pudo conocer a Dios... ¿Hoy sucede lo mismo? ¿Podemos conocer a Dios? Si nos preguntamos si Dios existe y si le podemos conocer, podemos constatar que Dios puede ser conocido, en primer lugar, a través de las cosas que ha creado y, después, a través de palabras que ha querido comunicar a personas escogidas por Él. Por tanto, podemos tener certeza de que Dios existe. De hecho, la mayoría de los hombres ha creído y creen en la existencia de Dios. Podemos llegar a saber cómo es Dios a través de los que Él mismo nos ha revelado, especialmente a través del pueblo de Israel. Como ya estudiaremos, este Pueblo fue aprendiendo quién era Dios y fue preparándose para la venida del Mesías. 

A este diálogo de Dios con el hombre lo llamamos REVELACIÓN.

La Revelación
Revelar algo significa dar a conocer, sacar a la luz lo que estaba oculto, manifestar una verdad que no se conocía. Partiendo de esta definición, podemos afirmar que REVELACIÓN DE DIOS es el diálogo que él realizó con el hombre para “desvelarle" la verdad que no conocía:

“Muchas veces y de muchos modos habló Dios

en el pasado a nuestros Padres por medio de los

Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado

Por medio del Hijo…”.

(Hebreos 1, 1-2)

  

Diálogo de Dios con los hombres

 

Dios se da a conocer, en primer lugar, por las obras creadas donde Él ofrece un testimonio de sí mismo. A través de las obras que crea, Dios se ha manifestado y se manifiesta a los hombres de todos los tiempos, haciéndoles conocer su bondad y sus perfecciones: La naturaleza, el orden del universo, la perfección de los seres…

 

Sin embargo, Dios ha querido revelarse como Ser personal, a través de una historia de salvación, creando y educando a un pueblo para que escuchase su Palabra y para preparar la Encarnación de su Hijo, Jesucristo (cfr. Catecismo, 54-64). En Él, Dios revela el misterio de su vida trinitaria: el proyecto del Padre de recapitular en su Hijo todas las cosas y de elegir y adoptar a todos los hombres como hijos en Su Hijo reuniéndolos para participar de Su eterna vida divina por medio del Espíritu Santo. Dios se revela y cumple su plan de salvación mediante las misiones del Hijo y del Espíritu Santo en la historia. Se dice que esta revelación es “extraordinaria", para distinguirla del conocimiento natural y ordinario que alcanzamos por la razón y porque la realiza directamente mediante hechos y palabras.

 

Generalmente Dios revela así: manifiesta las verdades que desea se conozcan a algún hombre elegido por El, le manda que las enseñe a los demás, y comprueba con milagros que en verdad Él las reveló.

 (Cf. http://encuentra.com/resumen_doctrina/2_la_revelacion_sobrenatural10402/)

 

Como podemos deducir, hablar del diálogo de Dios con el hombre es hablar de la historia pueblo de Israel pues a lo largo de ella Dios se va revelando, va manifestando su plan salvador. Veamos cómo fue esa historia: 

HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL

ETAPA DE LOS PATRIARCAS: La fundación del pueblo de Israel -también denominado palestino o Hebreo- es una de las más interesantes partes de la Biblia. Los patriarcas son los padres del pueblo por ello esta etapa nos habla de cómo Abraham es el padre de la fe; de su Hijo Isaac, y de su nieto Jacob y de cómo lleva a su pueblo a Egipto. Allí tendrá un papel importante José el soñador.

 

 

 

 

 

ETAPA DEL ÉXODO:

1220 a.C. Esta etapa inicia con la salida, el éxodo, de Egipto. Moisés se dirige al Faraón para comunicarle que Dios quiere a su pueblo libre. Diálogos, plagas, desierto, idolatría, alianza y mandamientos son los protagonistas en esta etapa. Moisés libera al pueblo Hebreo de la esclavitud y lo lleva a la tierra prometida Canaán, no sin antes haber vagado 40 años por el desierto.

ETAPA DE LOS JUECES:

Pasan los años y el pueblo judío no siempre cumple con la alianza hecha con Dios, comienza a adorar a dioses falsos y cuando se da la espalda a Dios, ocurren cosas malas – por lo general, viene un enemigo y los ataca. Este pacto con Dios no sólo abarca el comportamiento del hombre hacia Dios, sino que incluye también las obligaciones del hombre con su prójimo. Y ambas cosas son necesarias.

En este momento surgen los jueces que eran gobernantes de las tribus israelitas ya establecidos en la Tierra Prometida. El juez era un líder militar que rescataba a su tribu, o a un grupo de tribus vecinas, del enemigo, y se convertía en un gobernador de tiempo de paz. En esta etapa Josué, lidera al pueblo luego de que Moisés lo llevó hasta la tierra prometida, hasta Canaán. Sansón, famoso por su fuerza sobrehumana, gobernó a Israel por veinte años. Débora fue una de los jueces de más éxito (y la única mujer entre los jueces). Con ella Israel tuvo un período de cuarenta años de libertad de la dominación extranjera.

Gedeón recibió la orden de derribar al ídolo Baal. Derrotó, con 300 hombres, a 135.000 madianitas. Después de esta victoria, Gedeón se convirtió en juez de su tribu. Lamentablemente, no fue siempre fiel a Dios. Samuel, fue el último gran guerrero y juez de Israel, y uno de los primeros profetas. Su llamamiento a ser profeta le llegó cuando aún era un muchacho que servía a Dios en el Templo. El gobierno de Samuel fue la transición entre el período de los jueces y el de los reyes.

En su vejez, muy en contra de su mejor criterio, Samuel cedió ante el deseo de los israelitas de ser como las otras naciones y de tener su propio rey. Samuel ungió a Saúl como el primer rey de Israel. Sin embargo, Saúl no cumplió su primera promesa, lo cual causó en Samuel una profunda desilusión. Samuel rompió toda comunicación con Saúl y ungió a David como rey sucesor.

ETAPA DE LOS REYES:

Antes de que Israel entrara en la tierra prometida, Moisés proféticamente aconsejó al pueblo con respecto al establecimiento del sistema monárquico. Las directivas eran claras: Si el pueblo prefería tener rey, debía elegir a alguien que llenara ciertos requisitos.

El rey tenía que:

* ser elegido por el Señor.

* Ser miembro de la casa de Israel y no gentil.

* ser un hombre que no buscara 'multiplicar las caballerías' (expresión hebrea que significaba hacer preparativos para la agresión armada).

* ser un hombre que no llevara nuevamente al pueblo a Egipto (que no lo volviera a sus sendas mundanales).

* ser uno que no buscara aumentar el número de sus esposas ni la riqueza personal.

* ser uno que obedeciera la ley de Dios para gobernar.

Saúl fue elegido como el primer rey, y bajo su dirección se establecieron los cimientos del reino. La tierra fue unificada y extensamente fortalecida bajo la dirección de David. Finalmente, bajo la guía de Salomón, Israel alcanzó el apogeo de su gloria y su más grande extensión territorial. Los tres primeros reyes de Israel efectuaron logros significativos, pero su gobierno terrenal cultivó las semillas de la destrucción que vendría sobre la nación. 

Después de la muerte de Salomón, una diferencia de opinión con respecto a los impuestos dividió a la nación en dos reinos.

 

ETAPA DE LOS PROFETAS: Los profetas fueron hombres escogidos por Dios para sacar al pueblo de Israel de la idolatría y conducirlo de nuevo hacia Dios. La característica principal de los profetas es la de ser “enviados por Dios” y “hablar al pueblo” de parte de Dios. La predicación de los profetas consistió principalmente en tres cosas:

 

1.   Anunciar los terribles castigos que Dios iba a mandar a su pueblo por haberse apartado de Él.

2.     Llamar al pueblo de Israel a la santidad, pidiéndole que cambie su comportamiento. Si el pueblo se arrepiente de sus pecados, Dios lo colmará de bendiciones y beneficios.

3.     Anunciar la venida del Mesías Salvador del mundo, que liberará al pueblo de sus enemigos y formará una Nación Santa.

Algunos profetas fueron: Elías que invita a los hombres a dejar la idolatría y a volver a Dios y profetiza una temporada de hambre; Amós, que denunció las injusticias que se cometían en Israel; Isaías que anuncia la llegada del Mesías; Jeremías que aunque pensaba que era muy joven, Dios lo elige para que predique sobre la conversión. Ezequiel, o fuerza de Dios (eso significa su nombre), sigue llamando al arrepentimiento. A propósito, ¿sabes lo que significa tu nombre?. Oseas que le recuerda a Israel que haga lo que haga siempre será el pueblo elegido de Dios.

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Material de trabajo:
Videoteca:

Conversaciones

Soy...

Encontrarás alguna información para el trabajo en estos círculos y en los videos de la Videoteca... También puedes ver este tutorial para saber qué es y cómo se hace una infografía:

Me han escrito una carta: La Biblia.

Hemos visto la Historia de Israel y con ella la Historia de la Salvación. Vimos que Dios habló a su pueblo y le comunicó su plan salvador. En una palabra, estudiamos la REVELACIÓN DE DIOS. Vimos también que esta revelación llega a nosotros por medio de la BIBLIA y por la TRADICIÓN DE LA IGLESIA. Veamos:

Qué es la Biblia

Un famoso escritor polaco, cuyos ascendientes eran judíos, publicó hace años el testamento que le había dejado su abuelo, que se había convertido al cristianismo. He aquí algo de lo que decía ese testamento: "Lee la Biblia a menudo. Ámala más que a tus padres, más que a mil...). No la dejes nunca. Y, cuando seas viejo, te convencerás de que todo lo bueno que hayas leído en los libros son tan sólo comentarios banales a este libro único".

La Biblia es el libro más importante de la humanidad. En primer lugar porque, como veremos en esta unidad y en la siguiente, contiene la palabra de Dios. Pero también porque sus enseñanzas están en la raíz de numerosísimos rasgos de la cultura humana. Traducida a más de mil lenguas, su mensaje ha llegado, de un modo u otro, a todos los pueblos de la Tierra.

Aunque la Biblia sea ante todo un libro religioso y haya sido escrita bajo la inspiración de Dios para nuestra salvación, su conocimiento es también necesario desde un punto de vista meramente cultural. Veamos: 

A. Nombre: "Biblioteca", "bibliografía"..., ¿no te parece que estas palabras tienen la misma etimología que la palabra "Biblia"? En efecto, había en Asia una ciudad llamada Biblos donde se encontró un alfabeto que constaba de 22 consonantes. Del nombre de esta ciudad procede la palabra griega que significa "libro". La Biblia es el libro por excelencia.

B. Número de libros: Ya sabes que la Biblia no es un solo libro escrito por un autor: es un conjunto de muchos libros, concretamente de 73. El Antiguo Testamento consta de 46 libros, y el Nuevo Testamento, de 27.

C. Lenguas en que fue escrita: El Antiguo Testamento se escribió en lengua hebrea, la lengua del pueblo judío, excepto tres libros que se escribieron en griego.

Sin embargo, en el siglo II a. de C., como había muchos judíos que vivían fuera de Palestina (los de la diáspora) y no entendían ni hebreo ni arameo, se tradujo todo el Antiguo Testamento al griego en la ciudad de Alejandría: es la versión llamada "Traducción de los 70".

El Nuevo Testamento se escribió en griego, que era el idioma culto de la época. Pero, con la extensión del cristianismo por todo el Imperio romano, hubo que traducir toda la Biblia  Antiguo y Nuevo Testamento  al latín, que era la lengua más conocida. Esta traducción la hizo San Jerónimo en el siglo IV. Es la versión llamada "Vulgata", por ser entonces el latín la "lengua vulgar" en Occidente. La traducción que hoy es más utilizada en la Iglesia es la llamada "Neovulgata".

D. Tiempo en que se escribió: La Biblia se escribió en el espacio de doce siglos: desde el siglo XI a. de C. hasta finales del siglo 1 d. de C. En esos doce siglos, de un modo progresivo, fueron apareciendo los 73 libros del Antiguo y del Nuevo Testamento.

Antes de la invención de la escritura, la Revelación se transmitió por tradición oral durante siglos y siglos. Por ello, no tenemos noticia de escrito alguno antes de Moisés (siglos XIII-XII a. de C.). Pero, una vez inventada la escritura, parece normal que personas importantes del pueblo hebreo pusieran por escrito aquella historia religiosa de Israel que se venía transmitiendo por tradición oral de padres a hijos.

Los cinco primeros libros de la Biblia (el Pentateuco*) se forman con algunos escritos de Moisés, a los que se añaden las viejas tradiciones, junto con himnos del pueblo y con las legislaciones que se fueron poniendo por escrito. La redacción definitiva parece ser del siglo V a. de C., en tiempos de Esdras, después de la cautividad en Babilonia.

Entre los siglos VI y I a de C. fueron redactados la mayoría de los libros del Antiguo Testamento. Sus autores recogieron, como ya se dijo, tradiciones orales y escritas muy antiguas, bajo la inspiración del Espíritu Santo.

 

D.  Clasificación de los libros 

 

Los 46 libros del Antiguo Testamento

se dividen en cuatro grupos según

su contenido: 

Pentateuco,

libros históricos,

libros poéticos y sapienciales

y libros proféticos.

Los 27 libros del nuevo testamento se dividen en tres grupos según su género literario:

Históricos (Evangelios y Hechos de los apóstoles),

Epistolares o cartas (De San Pablo y de otros Apóstoles)

y apocalíptico.

E. Citas Bíblicas.

Para buscar una cita bíblica, lo primero que hay que saber es el nombre del libro que vas a buscar, luego el capítulo que es el número más grande, que se puede encontrar generalmente al lado del nombre del libro y finalmente el versículo, que se encuentra representado con los números más pequeño.

 

F. Autor

(Fuente:https://www.gotquestions.org/Espanol/autores-Biblia.html)

Esencialmente, por encima de los autores humanos, la Biblia fue escrita por Dios. 2 Timoteo 3:16 nos dice que la Biblia fue “inspirada” por Dios. Dios supervisó a los autores humanos de la Biblia para que, aunque utilizaban sus propios estilos de escritura y personalidades, registraran exactamente lo que Dios quería que se escribiera. La Biblia no fue dictada por Dios, sino que fue perfectamente guiada y enteramente inspirada por Él.

 

Humanamente hablando, la Biblia fue escrita por aproximadamente 40 hombres de diversas procedencias, a través de un período de 1500 años. Isaías fue un profeta, Esdras fue un sacerdote, Mateo fue un cobrador de impuestos, Juan fue un pescador, Pablo fue un fabricante de tiendas, Moisés fue un pastor. A pesar de haber sido escrita por diferentes autores a través de 15 siglos, la Biblia no se contradice a sí misma, tampoco contiene error alguno. Todos los autores presentan diferentes perspectivas, pero todos ellos proclaman al mismo único y verdadero Dios, y el mismo único camino para la salvación – Jesucristo (Juan 14:6; Hechos 4:12).

Pocos libros de la Biblia nombran específicamente a su autor.

Videoteca:
Rechazamos a Dios

La respuesta del Hombre al Plan de Dios no se hizo esperar. A pesar del amor con que fe creado y de recibir la misión de cuidar la creación siendo los administradores de la misma, se negó al amor de Dios y prefirió desobedecer sus indicaciones, dejándose llevar por el deseo de poder y autosuficiencia: Quiso ser como Dios.

A esta desobediencia voluntaria la conocemos con el nombre de PECADO. En el YOUCAT, el catecismo que regaló Benedicto XVI a los Jóvenes, podemos leer:

 

El pecado es más que un comportamiento incorrecto; tampoco es una debilidad psíquica. En lo más hondo de su ser, todo rechazo o destrucción de algo bueno es el rechazo del Bien por excelencia, el rechazo de Dios. En su dimensión más honda y terrible, el pecado es la separación de Dios y con ello la separación de la fuente de la vida. Por eso también la muerte es la consecuencia del pecado. Solamente en Jesús comprendemos la inconmensurable dimensión del pecado: Jesús sufrió el rechazo de Dios en su propio cuerpo. Tomó sobre sí la violencia mortal del pecado, para que no nos toque a nosotros. Para ello tenemos la palabra Redención.

Pecado es, entonces,  toda desobediencia voluntaria al amor de Dios que nos aleja de él. Cómo saber si algo es pecado o no?

Para que exista pecada es necesario:

  1. que la acción cometida sea en verdad algo contrario al amor de Dios,

  2. que yo sepa que eso es contrario

  3. y que además de saberlo, yo quiera hacerlo y lo haga.

Sabiendo esto podemos concretar que existen varios “tipos de pecado”:

Pecado ORIGINAL: El que realizaron Adan y Eva y consistió en querer ser como Dios. Y como un pecado lleva a otro, luego desobedecieron. Como estos hombres eran los primeros en poblar la tierra, nos estaban representando a todos así que heredamos una consecuencia: Todos nacemos con el pecado Original y éste es borrado con el bautismo.

Pecado VENIAL O LEVE: Es una acción que debilita nuestra amistad con Dios, nos deja débiles ante la tentación y si nos descuidamos podemos, poco a poco, alejarnos de Dios hasta romper con su amistad. 

Pecado MORTAL O GRAVE: Es una acción muy grave y su consecuencia es la pérdida de la amistad con Dios: Cerramos voluntariamente nuestro corazón a su amor.

PECADOS CAPITALES: Los pecados capitales son los que están latentes en cada uno de nosotros a consecuencia del pecado original y nos llevan a realizar acciones contrarias al amor de Dios. Estos pecados son: lujuria, pereza, gula, ira, envidia, avaricia y soberbia.

 

El pecado es una realidad opuesta a la Salvación que Dios nos ofrece. Y aunque el pecado nos esclaviza, nos hace menos libres, no hay pecado que no pueda ser perdonado si nos acogemos a la misericordia de Dios con un corazón arrepentido y humillado.

Material de trabajo:

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